Parroquia de San José

Mayor categoría arquitectónica que la Ermita de Nuestra Señora de Villaviciosa, ofrece la vecina parroquia de San José, que constituye el principal monumento de la villa. El creciente aumento del vecindario durante el siglo XVII determinó al cardenal Salazar a crear una parroquia, que en un principio se sirvió en un edificio distinto del que se conoce. Este se levantó en tiempos del obispo Trevilla, entre 1818 y 1824, corriendo con su obra el maestro de Pozoblanco Sebastián de Torres.

Como las otras parroquias de Trevilla, se trata de un templo neoclásico, que en este caso adquiere especial grandeza y monumentalidad, presentando espaciosa nave única con nichales en los muros laterales, cubierta por bóveda de medio cañón con lunetos. La cabecera y el tramo de los pies, reservado al coro, son más estrechos que la nave, dando lugar a una interesante composición simétrica. De esta manera se organiza un hermoso interior, de severidad típicamente neoclásica, constituyendo la esencia de su ornato los cajeamientos que encuadran los medios puntos de los nichos laterales y la imponente cornisa taqueada que sobre ellos va, aunque con esa severidad neoclásica también conviven algunos ornatos aún de estirpe barroca, dispuestos en la bóveda.

El exterior acusa con fuerza el gigantesco y limpio volumen de la nave, a tono con el cual alza una monumental y solemne fachada a los pies, coronada en gran frontón. Centra esta fachada una portada con pilastras toscazas, en las que monta el entablamento y sus correspondientes fragmentos de frontón, todo ello taqueado.

Más bella, no obstante, es la pequeña puerta del lado de la epístola, que responde a un severo pero cuidado proyecto neoclásico con ingreso recto, que avanza entre pilastras remetidas, sobre las que va un tímpano curvo. Junto a la cabecera queda la torre, también de severidad y macicez neoclásicas, ofreciendo varios cuerpos decrecientes hasta culminar en un campanario con arcos de medio punto, enmarcados por cajeamientos, al igual que se ve en los muros del interior.

Referencia

• Jesús Rivas Carmona (Los pueblos de Córdoba. Caja Provincial de Ahorros y Diario Córdoba, 1993).